Comúnmente, la gente que sufre de escoliosis siente pavor de las radiografías. Después de ver constantemente como se deteriora su condición con cada serie de radiografías, junto con el miedo de absorber demasiada radiación, algunos pacientes están renuentes a tomarse radiografías. Pero antes de que usted ponga en duda someterse a un tratamiento alternativo por este motivo, debe considerar los siguientes hechos sobre las radiografías de la escoliosis:
- Según un estudio publicado en agosto del año 2000 en el Journal of Radiology (Diario de la Radiología), “los pacientes que se someten a radiografías de escoliosis reciben dosis que son bajas en comparación con otros tipos de exámenes radiográficos”. Un estudio similar publicado por Spine en el mismo mes encontró que los pacientes con escoliosis que se tomaron cincuenta o más radiografías en el periodo de 1912-1965 tenían un riesgo de morir de cáncer de pecho cuatro veces más que los que no fueron irradiados en esa época. En ese tiempo, había una necesidad de tener precaución, puesto que las placas estándares eran tomadas a 0.6 cGy (centigray). Hoy, las placas se toman con solamente 0.02 cGy – treinta veces menos que en el pasado. Para alcanzar el mismo nivel de la exposición, se tendrían que tomar alrededor de 1500 radiografías a un paciente. Las radiografías pediátricas se toman en un nivel de magnitud mucho más inferior.
- Al tomar una radiografía de precisión, esto es, una que no es para verificar fracturas o anormalidades, sino para medir la posición de las unidades vertebrales – el posicionamiento importa más de lo que se pudiera pensar. Incluso una leve rotación fuera del centro sesgará los resultados y demostrará una imagen inexacta. Por esta razón, debemos cuidar cómo deben tomarse las radiografías. Deben permitir una evaluación objetiva de los resultados. Las radiografías de diferentes fuentes a menudo pueden no ser fiables si se toman en diversos ángulos o distancias focales, ya que evitan la comparación entre las placas. Por esta razón, se utiliza un dispositivo especial para asegurar resultados exactos.
- Las radiografías permiten que midamos y cuantifiquemos los resultados del tratamiento, y determinar si las alteraciones a los protocolos de tratamiento existentes son necesarias. Si está buscando tratamiento quiropráctico para su escoliosis, debe insistir que las radiografías sean exactas y científicas; las placas de seguimiento deben tomarse cada tres meses, y siempre en la misma posición exacta. En el Centro de Corrección de Escoliosis, el posicionamiento para la toma de la radiografía es de importancia suprema. Una vez que se toman las placas apropiadas, puede aplicarse el protocolo de tratamiento correcto.
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